Un técnico en refrigeración suele ser llamado para inspeccionar el equipo y realizar reparaciones cuando una unidad de refrigeración de una casa o empresa necesita reparación o mantenimiento. A menudo debe evaluar el problema, comunicárselo al propietario o al gerente y ofrecer soluciones. Estas alternativas suelen incluir la reparación, la sustitución de piezas o el desguace de todo el equipo si el gasto de las reparaciones no es justificable. Gracias a su formación y experiencia, se espera que el técnico conozca bien estas opciones.
Un experto en refrigeración suele realizar una serie de pruebas para determinar el origen de la avería después de explicarle el problema. Con frecuencia comprueba las temperaturas en diversas partes de la unidad utilizando termómetros. Para evaluar los niveles de presión y caudal de aire, se suelen utilizar varios instrumentos de prueba.
El técnico suele continuar con técnicas adicionales de análisis del sistema si estas pruebas no consiguen encontrar fallos. Normalmente, desmonta cada componente del sistema de refrigeración y comprueba cada parte por separado. La utilización de instrumentos de examen neumáticos, eléctricos y mecánicos es frecuente en esta investigación. Las líneas de refrigeración, los evaporadores y las tuberías son los componentes de la unidad de refrigeración que requieren reparación o sustitución con mayor frecuencia. Las unidades condensadoras, los motores y los compresores son otros culpables típicos de los problemas de refrigeración.
Un técnico de refrigeración emplea una variedad de habilidades relacionadas con el oficio, dependiendo de la naturaleza del problema. A menudo puede realizar reparaciones con equipos de soldadura si un componente o sección de la máquina está algo dañado. Lo mismo ocurre con las fugas en conductos o tubos. En la mayoría de los casos, es bastante menos costoso reparar o modificar estas piezas que sustituirlas.
Para realizar sus tareas con eficacia, un técnico de refrigeración también tiene que leer y comprender planos y esquemas. Si cree que el problema se debe a un cableado incorrecto, es posible que tenga que examinar los planos de la sala en la que se encuentra la unidad de refrigeración para identificar la disposición del cableado. Si cree que el problema es interno, es posible que tenga que leer los esquemas de la unidad.
Un buen técnico debe mantener registros precisos. Para justificar los gastos de reparación, con frecuencia se espera que aporte documentación sobre el mal funcionamiento y la sustitución de piezas. A menudo se le pide que presente documentación exhaustiva para respaldar la reclamación si un producto está cubierto por la garantía. Como parte de las tareas del técnico, es habitual rellenar órdenes de reparación y formularios de solicitud de piezas.
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